Respiro Familiar

La aparición de procesos de dependencia funcional en el entorno familiar supone, para el familiar que asume de forma permanente la prestación de los apoyos necesarios, la asunción de unas responsabilidades agregadas que puede dar origen a situaciones de sobrecarga y limitación para el ejercicio de otros roles, con la consiguiente frustración de expectativas y necesidades propias.

El aumento de la longevidad y de la esperanza de vida de las personas en situación de dependencia funcional, indicador por otra parte del aumento de la calidad de vida experimentado en nuestra sociedad, puede redundar por ello, a través de la obligación permanente de cuidados, en un descenso de la calidad de vida de los cuidadores, que se expresaría en la aparición de dolencias debidas al esfuerzo permanente, la sobrecarga emocional, la tensión psíquica y el conflicto familiar.

El servicio cubrirá los cuidados personales y de acompañamiento que necesite la persona dependiente en ausencia de sus familiares, a través de profesionales con formación específica en atención a personas dependientes y podrá incluir las siguientes tareas:

  • Aseo, higiene personal y movilización. 
  • Administración de alimentos preparados previamente por los familiares. 
  • Administración oral de medicamentos, siguiendo órdenes escritas del médico. 
  • Acompañamiento, supervisión y vigilancia en el hogar, que podrá incluir la realización de actividades de apoyo. 
  • Cualquier otra tarea implícita en el desarrollo de las anteriores.

OBJETIVO GENERAL

Proporcionar a los cuidadores principales de personas en situación de dependencia funcional, un recurso comunitario que les apoye en el ejercicio de sus responsabilidades.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  1. Favorecer la permanencia en su entorno habitual de las personas en situación de dependencia, evitando o retrasando su institucionalización. 
  2. Proporcionar a sus cuidadores principales la posibilidad de realizar otras actividades que les permitan descansar de su rol de cuidador, favoreciendo el mantenimiento de relaciones sociales y familiares normalizadas, garantizándoles simultáneamente la adecuada atención a la persona en situación de dependencia mediante la suplencia por personal cualificado.