Se define como un recurso de carácter social, dirigido a personas mayores de 60 años dependientes y discapacitados a cargo de mayores, que tengan dificultades para acceder a raciones alimenticias adecuadas, por incapacidad para la obtención de alimentos o para la elaboración de comidas, por razones de dependencia, económicas o ausencia del elemental apoyo familiar o social, contribuyendo a la permanencia del usuario en su medio habitual de convivencia.
Este servicio se presta a través de una empresa de “catering” que prepara y distribuye en el domicilio del usuario las comidas.
Los menús se adaptan a las patologías del beneficiario, con dietas especiales (comidas bajas en sal y sodio, hipocalóricas, comidas para diabéticos, comidas para personas con colesterolemia, etc). Además, los menús son variados, con una rotación cada cuatro semanas, y, adecuados, teniendo en cuenta tanto las preferencias y costumbres del sector de población al que se dirigen como las necesidades del mismo, con indicación del horario de reparto de comidas, que será siempre el mismo, al igual que la persona que se encarga del reparto y de la retirada de la comida no consumida y los envases.
Los alimentos vienen preparados en envases de propileno, listos para calentar en el microondas y servir. En aquellos casos en que los beneficiarios carecieran de aparato microondas, el servicio lo pondría a su disposición, sin ningún tipo de coste adicional.
La empresa encargada del suministro cuida de que los alimentos lleguen a los usuarios a temperatura adecuada y en perfectas condiciones para su consumo, garantizando que cumple la normativa comunitaria europea vigente en cuanto a manipulación de alimentos y su transporte.
OBJETIVO GENERAL
Promover una mejor calidad de vida de las personas mayores dependientes y de personas discapacitadas a cargo de mayores, potenciando su autonomía, retrasando o incluso evitando de este modo los ingresos no deseados en centros residenciales.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Proporcionar una dieta nutricionalmente correcta.
- Mantener unos hábitos alimenticios adecuados al estado de salud global de la persona.
- Prevenir situaciones de riesgo de malnutrición y la propia desnutrición y sus consecuencias sobre la salud y la independencia.
- Evitar accidentes domésticos ocasionados con motivo de la preparación de las comidas en personas mayores con autonomía limitada.